¿Salir de tu zona de confort en verdad te hace llegar al éxito?
Seguramente has escuchado “Sal de tu zona de confort y notarás cambios”, pero, ¿en verdad salir de nuestra zona segura aporta un cambio positivo? o más arriesgado aún, ¿podemos señalar esta acción como sinónimo de progreso al éxito?
Disclaimer: Tómese “éxito” como el concepto más personal de autorrealización de cada individuo.
Zona de confort, una frase cada vez menos pensada y más accionada
Tómate un par de segundos, echa una mirada hacia atrás y reflexiona cuales han sido los obstáculos que has atravesado para llegar al punto donde al día de hoy te encuentras… ¿identificas alguna situación en la que saliste de tu zona de confort?
Si tu respuesta es sí y tienes visualizado alguno que otro escenario, tal vez y sólo por si acaso, podrías ser más cauteloso. A mi entender, creo que no todas las acciones sumadas a la rutina, merecen ser consideradas como “salir de la zona de confort”.
Y no me sobreinterpretes. Lo que quiero transmitirte es precisamente no caer en la idea de realizar acciones que jamás pensaste solo porque están fuera de tu normalidad, pues en su mayoría suelen estar disfrazadas de una falsa y momentánea superación. Por ejemplo, si tu objetivo es conseguir un mayor rendimiento deportivo, no dota de sentido escalar los Alpes o tirarte de un paracaídas, por el contrario podrías iniciar con una rutina para nada extrema pero sí estratégica que posibilite mejorar esas habilidades.
Justo a mi parecer, la clave inicial para salir de esta afamada zona, es realizar acciones que de manera significativa contribuyan a lograr tu objetivo y claro que estas -salvo que en verdad lo ameriten- no deberían ser para nada adrenalínicas.
“Salir de tu zona de confort es un medio no el fin de tu éxito personal”
El autocuidado una verdadera clave para el progreso
El autocuidado es un factor fundamental para abandonar tu zona de confort. A diferencia del autoconocimiento (que pretende una administración de emociones con métricas en busca de la máxima eficiencia), el autocuidado no pretende fines tan ambiciosos, no presupone un “verdadero tú” y su búsqueda por mejorarlo.
Este concepto es mucho más sencillo y valioso dicho desde un sentido humano. Cuidarte implíca leer, hacer ejercicio, comer lo que tu cuerpo necesita, admirar el arte, pasar tiempo de calidad con familiares y amigos. Y así, casi sin darte cuenta este proceso infinito te permite aprender por ti mismo, ampliar tu perspectiva, descubrir nuevas formas de hacer las cosas y dignificar la vida.
La disciplina ingrediente necesario
Ya hemos hablado de las acciones significativas y del autocuidado, sin embargo, el ser disciplinados en lo anterior es fundamental para mantener el enfoque en medio de los desafíos. La disciplina actúa como un faro en la oscuridad, guiándonos hacia el objetivo, evitando que nos desviemos del camino.
“Sólo los obstáculos le dan sentido a los propósitos”
De ahí la importancia de la disciplina, esa herramienta que nos ayuda a mantenernos firmes en nuestro propósito y a no rendirnos ante las adversidades.
Dicho lo anterior, salir de la zona de confort más allá de llevarnos al éxito nos brinda esta posibilidad de ampliar nuestros horizontes de manera gradual y constante, de buscar pequeñas dosis de desafío y accionar significativamente para permitirnos crecer.
Recuerda que salir de tu zona de confort es un requisito fundamental para alcanzar lo que dota de sentido tu vida y defines como éxito.
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